Mirando la forma en que se besan en los labios, es suficiente para saber que esta debe ser la centésima vez, muchachos. Cada gesto, cada beso, cada gesto de la mano era tan metódico sin ninguna timidez, Mai Shiomi usó suavemente la punta de su lengua para acariciar con placer los pequeños pezones de su amante, su amante tampoco era normal moviendo lentamente sus manos por todo su cuerpo. Los dos jugaron aburridos frente a la casa, moviéndose gradualmente hacia la pequeña cama que conocían desde hacía mucho tiempo, cada gemido que resonaba detrás de la pantalla hacía reír a muchos chicos. El chico estaba sollozando pero no podía. No controlo su polla erecta.
Espero que se diviertan viendo la película :D
